Así ha transcendido desde fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. La designación del ex presidente es una decisión personal de Rajoy quien quiere a una persona de la máxima solvencia y confianza, conocida en aquel país, con buenas relaciones en la administración norteamericana y que hable tanto en inglés como el tejano.
Aznar, que habitualmente imparte cursos en la Universidad de Georgetown es, además, uno de los ex mandatarios europeos más conocido en los Estados Unidos y, al margen de conservar intacto el acceso directo al entorno del ex presidente George W. Bush, también tiene pronunciamiento entre el ala más conservadora de los demócratas.
El ex presidente, que ayer asistía a la toma de posesión de su mujer, Ana Botella, como alcaldesa de Madrid, se ha limitado a comentar ante la noticia “estamos trabajando en ello” y no ha confirmado si se incorporará a su destino, previsiblemente, a mitad de enero, aunque, de entrada, tendrá que ocuparse de organizar la visita de Rajoy a Disnaelandia el mes que viene.
