Esa es la contestación que dio el alcalde a vigoalminuto cuando le preguntamos por qué no se había puesto en marcha antes el dispositivo de emergencia pese a las semanas de lluvias y vientos. “Se abre en buen momento, que es hoy”, nos cortó Abel Caballero al término del acto en el que el Concello se hacía cargo de la ‘Casa del Pescador’, el albergue que las Misioneras del Silencio han gestionado durante más de 30 años en la rúa Marqués de Valterra.
El inmueble, “que supera, con mucho, las dotaciones de la antigua cárcel en la Avenida de Madrid”, como recalcó el alcalde, estará abierto desde este lunes a las 8 y media de la tarde y ofrecerá a las personas que vayan, una cama, desayuno, consignas, café y ducha, servicio que se mantendrá hasta el mes de marzo del año que viene. En esa fecha, recalcó Caballero, aunque dejando claro que no se comprometía a ello, se abriría el albergue, de manera definitiva, las 24 horas del días.
Para ello saldrá al concurso la gestión de los 1.400 metros cuadrados del mismo,”divididos en semisótano, planta baja y planta alta”, en el que se han habilitado un total de 50 camas, y que dispone de duchas, peluquería, salas de estar, cocina y una pequeña biblioteca.
Abel Caballero, que acudió al acto acompañado por los concelleiros de Benestar, Limpeza, Fomento, Economía y el segundo teniente de alcalde, además de representantes del BNG, entre ellos Santiago Domínguez, y del PP, indicó que este era un momento que “llevamos esperando 15 años”, agradeció al padre Carlos y a las Misoneras del Silencio su extraordinaria labor y destacó en carácter solidario de la ciudad. Por su parte, el padre Carlos Olivares, hasta ahora responsable del centro, subrayó que se trataba de “una cesión completamente gratuita”, felicitó a toda la Corporación, recalcó que “en Vigo sí había albergue, gestionado por la Iglesia y que en 34 años no le ha costado nada a los vecinos” y deseó que “el buen Dios ayuden a quienes van a gestionar esta casa”.
La intervención más emotiva fue la de la hermana Guadalupe, superiora de las Misioneras del Silencio, quien pidió a los nuevos responsables del centro que no olviden que “quienes llegan aquí son personas que están en un punto sin retorno y que hay que proteger y respetar su dignidad”, y acabó recordando que “lo importante de una persona no está en su exterior, sino dentro de ella”.
Una vez que el albergue empiece a funcionar durante todo el día, algo que pasará tras un proceso de licitación al que podrán concurrir asociaciones, organismos y ONGs, y tras acometer “pequeñas reformas, porque las instalaciones son excepcionales”, el alcalde anunció que se procedería a la humanización de Marqués de Valterra, para “dejar la zona perfectamente adecentada”.
