Así lo ha reconocido el viceministro de Finanzas. “Contamos con margen de maniobra hasta octubre», ha declarado en una entrevista a Mega TV. Filippos Sachinidis.
Los problemas de las finanzas griegas se han agravado seriamente después de que los enviados de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendieran a principios de este mes su misión en Atenas y el desembolso del siguiente tramo de ayuda financiera por algo más de 8.000 millones de euros, en parte debido al hecho de que las cuentas anticipadas por el gobierno griego no se correspondían con la situación real.
El último paso tomado por el ejecutivo de Panpandreou, a fin de cumplir con las exigencias de sus acreedores internacionales, ha sido la creación de un nuevo impuesto sobre los bienes inmuebles que, según el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, supondrá unos ingresos de 2.000 millones de euros en los próximos dos años.
La situación es tan grave que el primer ministro la ha comparado con un estado de guerra aunque garantizó que hará todo lo que haga falta para que Grecia evite la bancarrota y permanezca en la eurozona.
