Su salida de una de las peores cárceles de Nueva York, Rikers Island, le ha costado caro: además del millón de dólares de la fianza y otros 5 de aval, tendrá que hacerse cargo de los gastos de seguridad de su custodia durante su arresto domiciliario, temporalmente en un apartamento que la compañía de vigilancia Stroz Friedberg le ha cedido cerca de los juzgados. Dominique Strauss-Kahn se enfrenta a 74 años de cárcel por seis cargos de agresión sexual y uno de retención ilegal.
Hasta que se celebre el juicio el próximo 6 de junio, y temiendo que el proceso se prolongue al menos hasta final de año, DSK tendrá que pagar 200.000 euros al mes. Todo por estar vigilado por vídeo 24 horas y tener guardias armados permanentemente en la puerta, llevar un brazalete electrónico en el tobillo para estar localizado y no poder usar teléfono, ordenador ni televisión. Además, tendrá que levantarse a las 06 horas y acostarse a las 22 h y sólo podrá recibir visitas con autorización judicial.
El FMI ya le busca sustituto
Mientras DSK trata de salir lo más airoso posible de la situación, el Fondo Monetario Internacional ya ha abierto el procedimiento para elegir el 30 de junio al nuevo dirigente. En esta ocasión se hará de forma transparente y basado en el mérito de cada uno de los candidatos nominados. Al final se presentará una lista con tres aspirantes preseleccionados, que tendrán que pasar una exhaustiva entrevista. La Unión Europea intentará presentar un candidato de consenso y todo apunta a la ministra de Finanzas francesa Christine Legarde.
