Treinta años en el poder dan para mucho. Sino que se lo digan a Mubarak: algunas fuentes aseguran que en estas tres décadas ha amasado una fortuna de entre 3 millones y 40 billones de libras. Algo muy difícil de verificar, ya que todo su patrimonio estaba ligado a bancos extranjeros, inversiones, lingotes y propiedades inmobiliarias en cuatro puntos del mundo: Londres, Nueva York, Beverly Hills y París.
Y, según fuentes de los servicios de inteligencia de Occidente, ha utilizado esos 18 días extra en los que se negaba a abandonar el poder para colocar su enorme riqueza en cuentas imposibles de rastrear. Ante la amenaza de que Suiza y Reino Unido iba a congelar los activos de Mubarak, se cree que sus asesores han movido toda su fortuna en las últimas semanas.
Túnez, en pleno caos
Y mientras Egipto vive la resaca de la revolución, en Túnez se ha abierto una puerta de escape. Las autoridades italianas han denunciado que unos 4.000 magrebíes han desembarcado en los últimos días en Sicilia en un flujo continuo de barcos y personas. Por eso han pedido a la Unión Europea ayuda tras declarar el estado de emergencia humanitaria y de alerta terrorista, ya que aseguran que entre los que llegan hay ciudadanos en busca de protección, criminales evadidos de las cárceles y personajes infiltrados de organizaciones como Al Qaeda.
La avalancha ha cogido de improviso a Sicilia, donde el centro de primera acogida de Lampedura con capacidad para 1.000 personas permanece cerrado y se está trasladando a los recién llegados a dos estructuras improvisadas y hasta centros de identificación y expulsión.
