El hijo no pudo hablar con ellos en las últimas horas, llamó a la puerta de casa y como no le abrieron rompió una ventana para entrar. Los cuerpos de Jesús Orgueira, exalcalde de Cerceda, y su mujer yacían muertos en la cama, sin signos aparentes de violencia. Las víctimas, de 67 y 65 años, respectivamente, fueron vistos por última vez ayer por la noche, cuando se despidieron de un grupo de amigos sobre las 22:30 horas, aunque hoy debían haberse presentado en A Coruña a las 10 horas y no acudió.
El hijo los encontraba pasadas las 15 horas en un domicilio en el que todo estaba en orden, por lo que las autoridades descartan el móvil del robo y una muerte violenta como causa. Además, la instalación del gas se encontraba cerrada, por lo que habrá que esperar a que les practiquen la autopsia para esclarecer las causas de la muerte.
