Amante de las joyas, criada entre la alta sociedad norteamericana y casada hasta en 9 ocasiones. Así se resume la larga vida de la actriz Zsa Zsa Gabor, que a sus 93 años dejó en agosto el hospital de UCLA para pasar sus últimos días de vida en su mansión de Bel Air al lado del que ha sido su marido durante los últimos 24 años, Frederick Prinz von Anhalt. La actriz superó la crisis, pero ahora ha tenido que ser hospitalizada de nuevo, en esta ocasión para una amputación parcial de la pierna derecha.
Tras rechazar hace apenas cuatro meses una operación de hígado, ahora los médicos han encontrado lesiones cancerosas que podrían gangrenar la extremidad, por lo que han decidido cortar por debajo de la rodilla. Consciente de la situación a la que se enfrenta, Gabor rechazó en un principio someterse a la operación a pesar de que su vida corre peligro, aunque al final ha accedido.
Sin embargo los médicos son muy pesimistas. Hoy han asegurado que las posibilidades de la actriz de morir en la operación son muy altas y que no hay alternativa a este tratamiento ya que seguir con los antibióticos durante otras tres semanas acabaría con el funcionamiento renal “que está ya muy comprometido“, por lo que la supervivencia está en este mometo por debajo del 50%.
Ya en agosto decidió abandonar el hospital, cualquier tratamiento médico, pedir la extremaución y pasar los últimos días en casa rodeada de la familia. Desde un accidente de coche en 2002 que prácticamente la dejó en una silla de ruedas, Gabor ha ido padeciendo diversos problemas de salud graves de los que ha salido in extremis.
