Han pasado más de tres meses desde su desaparición y la única pista que hay es su cartera tirada en una zona cercana al poblado chabolista de O Vao. La desaparición de la pontevedresa Sonia Iglesias sigue su curso mientras la familia de la mujer de 38 años y su pareja mantienen constantes encontronazos que este fin de semana se han materializado en una denuncia del novio de Sonia a su madre por injurias, según informan diversos medios de comunicación.
Al parecer la denuncia viene por haber insinuado o dicho de forma abierta en el círculo más cercano a su hija y a su pareja, Julio Araújo, que él era el culpable de la desaparición y muerte de Sonia Iglesias, una idea que la familia de la joven nunca ha secundado públicamente. Una forma con la que Araújo pretende poner punto final a las continuas insinuaciones sobre su implicación en el caso y que el Juzgado tendrá que determinar su credibilidad y la conveniencia de aceptar la querella a trámite.
Interrogado hasta la saciedad tras la desaparición de Sonia Iglesias sobre todo tras los indicios de que estaban en trámites de separación, la pareja de la joven no ha participado en ningún acto público ni en ninguna partida de búsqueda en la que sí participaba parte de su familia optando por una estrategia de discreción y de no dar pie al escarnio público. Ahora vive con su hijo en la casa familiar de Poio intentando mantener la normalidad pensando en el niño de 9 años, hijo común de la pareja.
