Por primera vez en la historia un Papa ha admitido el uso del preservativo, aunque sólo en ciertos casos, como para evitar la transmisión de enfermedades como el Sida. Son declaraciones de Benedicto XVI que aparecen transcritas en un libro de conversaciones que se publicará en dos días, ‘La luz del mundo. El Papa, la iglesia y las señales del tiempo’, realizado con el periodista alemán Peter Seewald.
El único ejemplo que el pontífice pone es bastante claro: en caso de prostitución. “La iglesia no contempla el uso del preservatico como una solución real o moral pero, en ciertos casos, cuando la intención es reducir el riesgo de contaminación [del VIH] puede ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo”, reconoce Benedicto XVI.
El Vaticano siempre se había mostrado contrario a cualquier forma de contracepción que no fuera la abstinencia, incluso declarando en algún viaje a Angola y Camerún que el uso del condón sólo agravaba el problema del sida, una devastadora pandemia en África.
Pero no es el único tema controvertido que se aborda en el libro: se habla de pedofilia, celibato, la ordenación de mujeres o el papel de Raztinger durante el régimen de Hitler. La publicación, fruto de 20 horas de entrevista, saldrá en en 18 idiomas.
