Una explosión en una mina de Nueva Zelanda ha dejado a 29 mineros desaparecidos y en unas circunstancias extremas, ya que se ha producido un incendio bajo tierra con gases tóxicos que ha retrasado las operaciones de rescate. El accidente se produjo en la tarde del viernes en la mina de Pike Clavar, en una región minera aislada, y a pesar del tiempo pasado la intención de las fuerzas de seguridad es sacar a los trabajadores con vida, a pesar de que aún no se han podido poner en contacto con ellos.
Las primeras estimaciones apuntan que el incendio se puede deber a carbón que se está consumiendo lentamente, aunque está generando una cantidad importante de monóxido de carbono. Mientras, los familiares comienzan a perder la esperanza a pesar de que la policía se muestra positiva y cree que encontrará a los mineros con vida.
Las familias acudieron hoy a la zona para ver cómo van los preparativos de rescate, que han comenzado con una perforación de unos 15 centímetros en el centro de la mina desde la parte de arriba de la montaña para medir los niveles de gas e intentar colocar una cámara que baje al interior.
Otro accidente en China
Mientras, al menos otros 28 mineros se han quedado atrapados por la inundación de uno de los pozos de una mina de carbón en la provincia china de Sichuan. El accidente se produjo a media mañana cuando unos 48 mineros se encontraban trabajando en la zona, pero sólo 13 pudieron escapar tras una inundación repentina que barrió completamente la excavación. Las tareas de rescate ya han comenzado.
