Los trabajadores de Copo Componentes de Galicia volvieron a manifestarse hoy en el Polígono das Gándaras en O Porriño para alertar de la situación en la que se encuentra la firma. Como desde hace varios días, en el cambio de turno, al mediodía, con cruces y bajo una pancarta con el lema a “A Xunta subvenciona e PSA nos abandona”, denuncian que la planta de Citroën en Vigo ha decidido no adjudicar a la empresa los proyectos M3 y M4 para la fabricación de piezas que, hasta ahora, se hacían aquí y que se fabricarán en Portugal y en la Rúa de Petín, en Ourense.
Esta decisión, una vez que deje de ensamblarse en Vigo el Picasso antiguo, situará a Copo al borde del cierre, como han asegurado los representantes de Comisiones Obreras, uno de los sindicatos que, junto con la CIG y UGT, forma parte del Comité de Personal de la fábrica.
La única esperanza que le queda a la plantilla, integrada por 87 personas, es que Citroën encargue a Copo los componentes del proyecto B-78, el C4 Picasso, aunque, como ya les ha anticipado el director general de la firma, con el que se han entrevistado hace unos días, ello supondrá “un reajuste de un 30% de los empleos directos de la compañía”, lo que implicaría el despido de unos 25 trabajadores.
Para intensificar sus protestas, además de idear sistemas tan originales como enviar folletos reivindicativos con las piezas que se mandan a la planta de PSA para que sean repartidos por los representantes sindicales de esta factoría, intentarán que otras empresas de As Gándaras, como Gestamp, se sumen a sus movilizaciones que, “si sigue esta situación”, se trasladarán a Vigo a fin de que su situación sea más conocida por el público en general.
