Tranquilos, la medida no se tomará en España. Al menos de momento. Según publica el periódico Telegraaf, el ayuntamiento de Amsterdam se plantea prohibir que los estudiantes y los trabajadores jóvenes compartan piso a no ser que tengan una relación formal. La idea es aprobar un documento con el que se evitaría que se compartieran gastos a no ser que se tenga previsto mantener una relación familiar duradera y demostrable.
Una interpretación un tanto exagerada de la regulación de la vivienda que se votará en breve en la Stadsregio, una organización que tiene como objetivo impulsar el Área Metropolitana de Amsterdam. La excusa: que es malo para la economía, el mercado de la vivienda y la posición internacional de la ciudad.
En caso de aprobarse, los estudiantes que en este momento comparten piso se podrían enfrentar a desalojos si comparten las cuentas y el alquiler.
