Oficialmente fusionadas. La operación empresarial más importante de Galicia ha culminado hoy con las asambleas generales en Caixanova y Caixa Galicia, que han aprobado con el 94 y el 98 por ciento de los votos, respectivamente, la unión de ambas entidades. La nueva entidad será la quinta caja española por activos, gestionará un volumen de negocio de 108.400 millones de euros y tendrá una plantilla con cerca de 8.000 empleados y una red de 1.000 sucursales. Costará 674 millones de euros, la mayoría dedicados a afrontar prejubilaciones, pero se estima un ahorro de más de 1.000 millones al aunar sinergias.
El plan de integración de la caja prevé obtener los beneficios suficientes desde el primer momento como para afrontar la devolución del FROB, cubrir la morosidad y reforzar la solvencia de la nueva caja. La asamblea general de la nueva entidad contará con 320 consejeros generales, 22 vocales en el Consejo de Administración y 10 miembros en las comisiones de contro, 12 en la delegada, y 6 en la de retribuciones, inversiones y obra social, todas paritarias.
Los primeros 18 meses de vida del nuevo ente Julio Fernández Gayoso ejercerá de presidente, mientras que en la segunda parte le tocará a Mauro Varela. Mientras, el Consejo de Administración tendrá cuatro vicepresidentes y habrá dos consejos territoriales, uno en A Coruña y otro en Vigo, que se encargarán de aprobar o denegar riesgos y colaborar en la gestión de la obra social, dentro del presupuesto asignado.
En el proyecto de fusión figura la sede social fija de la nueva caja en A Coruña, mientras que la dirección ejecutiva se queda en Vigo. La institucional, sede de los distintos órganos de gobierno y de las comisiones será en Vigo. La obra social de ambas cajas se integrará, si bien continuarán coexistiendo la Fundación Caixanova y la Fundación Caixa Galicia durante el período transitorio de tres años operando de manera coordinada para mantener su liderazgo en el ámbito sociocultural de Galicia.
