Después de la tempestad llega la calma. Al menos en Galicia. Las fuertes lluvias que dejaban calles inundadas, árboles caídos y demás desastres el pasado viernes, se están desplazando hacia el norte y este de España, por lo que dejarán tierras gallegas para ir a atormentar a Asturias, Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa, además de a la Comunidad Valenciana o las Baleares.
El puente del Pilar llega a Galicia con un tiempo más o menos estable a pesar de las nubes, con todas las alertas desaparecidas y bellas imágenes en las playas. Las mareas vivas de estos últimos días han dejado las playas al mínimo, con apenas un pedazo de arena por el que pasear por el fuerte oleaje y las mareas tan altas. Aún así, siempre hay algún valiente que se atreve a darse el chapuzón de la jornada.
