Los mineros ya han hecho explotar el final del túnel por el que se colará la cápsula Fénix a rescatarlos y la buena calidad de la roba ha hecho posible que sólo se necesiten entubar apenas 96 metros del hoyo. Pero aún así, encamisar con tuberías de 6 metros el agujero llevará entre uno y dos días. Por eso, el ministro de Minería de Chile ya ha dado fecha para el comienzo del rescate de los 33 mineros chilenos atrapados en el desierto de Atacama desde hace dos meses: el próximo miércoles.
Ansiosos ante la llegada del momento, aunque menos que sus familiares, el rescate durará al menos 48 horas, ya que la evacuación de cada minero tardará cerca de una hora, a lo que hay que sumar la bajada de un rescatista que coordinará las labores desde abajo y de un médico para controlar el estado de salud de los trabajadores.
Después de que los mineros aparezcan en superficie, algo que se avisará con una señal sonora y lumínica para que los servicios de emergencias estén preparados, los mineros pasarán dos horas en unas carpas preparadas para el encuentro con sus familias, que se desarrollará en la más estricta intimidad. A partir de ahí, al hospital de Copiapó.
