Primero se lo advirtieron y le dieron una alternativa, pero al final tuvieron que detenerlo. La Policía Nacional arrestó ayer de madrugada a un joven de 23 años por un delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol. Una patrulla se encontró con un coche con dos hombres aparcado en la calle Inés Pérez de Ceta, con el conductor con evidentes síntomas de estar ebrio. Así que se acercaron y le aconsejaron que o dejara el coche aparcado o que lo llevara el que ahora hacía de copiloto.
Al principio hicieron caso y el acompañante se puso al volante, pero al llegar a Rosalía de Castro con Serafín Avendaño pararon y volvieron a cambiar de puesto. La consecuencia: el conductor arrancó bruscamente, circulando de forma errática e invadiendo el carril contrario, por lo que los agentes comenzaron una persecución que se terminó en el nudo de Isaac Peral.
El conductor, además de dar positivo en la prueba de alcoholemia, ya tenía el permiso de conducir retirado por una infracción anterior. Ya ha pasado a disposición judicial.
Roba una máquina de bolas y dentro de un coche
Lo pillaron porque se puso a intentar abrir una máquina expendedora de bolas entre las calles Torrente Ballester y Canadelo Alto. Cuando los agente llegaron la máquina estaba forzada y tenía diversos daños y el hombre que la había roto estaba dentro de un bar de la calle Canadelo Alto con una bolsa de plástico llena con las bolas de la máquina que había robado en una panadería de la calle Pino.
Pero dentro de la bolsa también había la documentación de un vehículo, papeles que habían sido robados la noche anterior de un coche estacionado en la Segunda Travesía de Purificación Saavedra tras romperle los cristales. El hombre, de 37 años y con 14 detenciones anteriores, ya ha pasado a disposición judicial.
