Nos vamos contentando, aunque algo más de vidilla no nos vendría más. Un estudio de la compañía biomédica Pfizer sobre los hábitos de salud sexual de los españoles deja clara una cosa: en Galicia no se necesita, pero se podría mejorar. El 60 por ciento de los gallegos asegura que está satisfecho con su vida sexual, aunque un 85% no diría que no si encontrara algún modo de mejorarla.
Y es que en tierra de tabúes es difícil confesar que en la cama algo no funciona. El 27 por ciento de los gallegos ha experimentado algún tipo de problema en el último año, sobre todo falta de deseo (62%), la apatía de la rutina (37%) o disfunción eréctil (21%). Aunque lo que no decae es el comercio sexual, que pese a la crisis se embolsa tres millones de euros diarios en Galicia.
Aunque en verano las cosas se ponen siempre más facilonas: al 75% de los gallegos el calor estival le ‘pone‘. Entre los que han admitido en la Encuesta Nacional de Tendencias Sexuales que se ponen más tontorrones en verano, el 40 % dice que tiene ganas de sexo a todas horas, un 29 % más por la noche, el 18% al despertarse, un 6 % de madrugada, un 4 % por la tarde y un 3% optan por todo un clásico: durante la siesta.
Como las ganas es lo que tienen, durante estos meses es cuando el 33 % de los gallegos reconoce que ha sido infiel a su pareja, aunque un 60 % no se atreven a tanto y declaran su fidelidad inquebrantable. Que dice que nunca lo ha sido… pero les gustaría serlo: casi la mitad sí lo admite.
Como en estas encuestas ya se sabe que ser fantasma no cuesta nada, un 21% declaró que mantiene relaciones sexuales con turistas extranjeros, al 17 % “le excita ver a su pareja liada con otra persona” y a un 57 %, otra vez un clásico, “le gustaría hacer el amor en un sitio público pese a que les puedan pillar”.
Respecto a las fantasías sexuales, no es que seamos, precisamente, innovadores, un 42% señala que le gustaría montárselo dentro del agua, el 17% se montaría un trío, un 15% quiere acostarse con un desconocido del que no sepa su nombre, el 10% tiene como objeto del deseo al vecino de arriba o al compañero de trabajo, un 9% querría servir de plato para la comida de su pareja y al 7% que queda les va más el rollo Belén Esteban: enrollarse con un famoso.
