Cincuenta trabajadores a la calle y el cierre de una empresa que se comunica por correo electrónico. Los trabajadores de Isocold, en Mos, protestaron esta mañana delante de la puerta del chalet del propietario de la compañía, Francisco Álvarez Villamil, en plena Gran Vía viguesa para denunciar la situación en la que se encuentran. Los empleados acuden cada día a su centro de trabajo ante la falta de una comunicación oficial por escrito de los despidos, muchos de ellos con más de 30 años de trabajo en la empresa y con más de 50 años de edad. Además, realizan turnos para evitar que se lleven de las naves el material.
Con varias pancartas y folletos informativos delante de la casa del propietario para denunciar una “forma encubierta de cierre patronal ilegal”, en los próximos días podrían anunciar varias jornadas de huelga en la planta de Mos, en la que trabajaban hasta el momento 40 personas de forma directa y 10 indirecta en el transporte.
