Permite nadar o ducharse con él y escuchar sonidos de gran precisión como la lluvia o la nieve. Povisa será el primer hospital gallego en implantar una prótesis auditiva invisible, la única en el mercado, ‘Carina’. La operación, dirigida por el jefe del Servicio de Otorrinolaringología, el doctor Valdés, se realizará mañana a un paciente de 40 años con hipoacusia en ambos oídos desde la infancia e intolerancia a los audífonos.
La prótesis se implanta detrás de la oreja bajo la piel y deja libre el canal auditivo, por lo que ofrece la misma libertad y comodidad que si no se llevara ningún aparato. Sólo se puede poner en pacientes de más de 14 años con pérdidas auditivas neurosensoriales o conductivas de moderadas a graves. La operación es muy sencilla, aunque requiere anestesia general y una noche de hospitalización. Ocho semanas después de la intervención ya se puede activar el dispositivo.
Los sonidos se recogen a través de un micrófono muy sensible y se amplifica según las necesidades del usuario convirtiéndose en una señal eléctrica que se envía al cable transductor, situado en el oído medio. Este cable transforma las señales en un movimiento mecánico que estimula directamente los huesecillos del oído y permite recuperar la audición. Y se puede encender, apagar o regular el volumen a través de un mando a distancia.
