Un agujero de 3.500 millones de euros, una deuda casi imposible de afrontar. Los propietarios de la Metro Goldwyn Mayer, un emblema de Hollywood, esperan que se obre el milagro y que llegue una oferta de compra para hacerse cargo de una compañía que ahora está en manos de Sony, Providence y ComCast. Pero de momento lo máximo que han ofrecido han sido 1.500 millones.
A esta situación se llega después de que pedir demasiados préstamos para sus producciones, fusiones baldías con empresas pequeñas y demasiados gastos que no se recuperaban en las taquillas. La compañía que dio al mundo uno de los mejores dramas cinematográficos, ‘Lo que el viento se llevó’, podría vender todo el patrimonio del estudio para intentar reflotar: 4.000 películas, 250 Oscar y miles de horas de televisión. La saga de ‘James Bond’, ‘Ben Hur’, las obras de Alfred Hitchcock o protagonizados por un sinfín de artistas de lujo que podrían desaparecer de sus manos.
Fundada en 1924 por Marcus Lowe, el estudio recogió este nombre tras la fusión entre la Metro Pictures Corporatio, la Goldwyn Pictures Corporation y la Mayer Pictures. Ahora, si no consigue saldar su deuda el león desaparecerá para siempre.
