Según acaban de difundir varios medios de comunicación, la Guardia Civil investiga la aparición de un potro muerto en un pozo de aguas de la parroquia de Paderne, en Tui, del que se abastecen siete familias.Los vecinos han denunciado que el animal debía de llevar muerto alrededor de un mes , aunque parece que nadie ha resultado intoxicado ya que habitualmente el agua que llega a las casas se toma de otro pozo.
Sin embargo, los habitantes de la zona descubrieron el cuerpo el domingo después de quedarse sin abastecimiento, entonces apreciaron que mientras uno de los sumideros estaba desbordado, en el fondo del otro había un caballo muerto. Todos sospechan que el animal no cayó allí, sino que alguien lo tiró ya que la tapa del pozo había sido levantada.
Tras dar la alerta para evitar que alguien pudiese beber el agua que llegaba a los grifos, se acometió la desinfección después de que peones del concello retiraran el cadáver. Las autoridades han decidido que el pozo sea sellado y se cambien las cañerías.
