El Corpus llega un año más cargado de ramos y ramos de flores y plantas que deshojar para crear alfombras florales. Horas y horas de trabajo que se deshacen al paso de las procesiones y que, aunque han hecho famosas Gondomar y Ponteareas, se repite en otras zonas de Vigo y alrededores. Una tradición que este año se ha encontrado con alguna que otra dificultad, como la escasez de flor, ya que el tiempo ha impedido la abundancia de especies como la hortensia, muy socorrida en estos trabajos.
Gondomar ha decidido cambiar algunas de las actuales costumbres y retomar la tradición de crear los tapices florales de forma comunal con la participación de todos los habitantes de la villa. Por eso, el Concello ha colaborado en cuestiones logísticas y de espacios, pero ha cedido la organización a los ciudadanos. Más de 15 horas dibujando y rellenando con pétalos y hojas para crear unas 140 alfombras.
Incluso la escalinata de acceso a la Iglesia de San Bieito, de donde saldrá la procesión, estará recubierta. Un trabajo de precisión para los alfombristas, que tuvieron que pegar los pétalos a un plástico que sirve de tapiz de las propias escaleras. Será la procesión tras la misa de las 12 horas la que ponga punto y final a las obras de arte más efímeras.
En Ponteareas, el Corpus consiguió el año pasado la declaración de Interés Turístico Internacional. Más de 5.000 metros cuadrados de pétalos y elementos vegetales que han ayudado a crear los 52 alumnos de la escuela de alfombristas de la villa. Miles de visitantes pasan la noche recorriendo las calles y disfrutando de ese proceso de creación. Pero la fiesta continúa mañana en esta comarca, ya que se hará la Ofrenda al Monumento al Alfombrista y se entregarán las medallas del Corpus a partir de las 2o horas.
Menos famosos
Pero no por ello menos visitados. Gondomar y Ponteareas no son las únicas localidades que siembran sus calles de adornos florales. En O Porriño la Asociación de Amas de Casa es la encargada de organizar los trabajos de creación de alfombras, aunque los principales protagonistas de la jornada fueron el medio centenar de niños que tras recibir la Primera Comunión participan en una procesión que sale de la iglesia parroquial de Santa María.
En O Morrazo el Corpus llega con sabor a salitre y mar. Y en Vigo algunas parroquias realizan su particular celebración: Bembrive realiza desde hace 15 años la Festa Floral con 2.000 metros cuadrados de alfombras florales, unos 25 niños en procesión y 150 personas preparándolo todo; en Lavadores los festejos se celebran siempre una semana más tarde…
