Será el próximo 22 de abril y con ella se saldará una deuda histórica con Vigo. El teatro del Centro Cultural Caixanova acogerá la próxima Gala del Deporte de Galicia en la que se premia a los mejores deportistas del año.
En total, 16 galardones para resaltar a los mejores deportistas femenina y femenina discapacitada, masculino y masculino discapacitado, al mejor equipo masculino y femenino, al mejor equipo de deportistas discapacitados, a la entidad que más haya promovido el deporte de base, al centro escolar que más promocione la actividad física, al mejor entrenador/a, árbitro, a la mejor labor informativa, al mejor evento deportivo, al patrocinio, premio revelación y al concello que más haya promocionado el deporte.
De plena actualidad
Este evento llega en un momento económico precario en el que la Secretaría Xeral de Deportes de la Xunta ha tenido que reducir su presupuesto un 16 por ciento y empezar a priorizar. El deporte de base y sus 1.300 clubes son los que no perderán el apoyo; la peor parte, por contra, se la llevan los grandes eventos deportivos.
Aún así, según el responsable del departamento, José Ramón Lete, se ha hecho un esfuerzo con pruebas emblemáticas como el Rally Rías Baixas, que este año cumpliría su 46 edición y que está en la cuerda floja. A pesar de los 30.000 euros que desembolsará la Xunta, la organización necesita otros 140.000 que no dan llegado. Y el presidente de la Escudería, Fernando Mouriño, no puede ponerle tanta dedicación como en años anteriores debido a la situación por la que pasa la empresa familiar. En una semana se sabrá si la ronda de contactos de la Xunta para conseguir patrocinadores ha dado sus frutos.
La crisis también afectará a las infraestructuras, otra de las perjudicadas en la política de austeridad de la Xunta, ya que a pesar de que algunas necesitan una renovación Lete considera que Galicia está bien cubierta con las 5.000 instalaciones deportivas que hay en la actualidad.
Por eso, los 140 millones de euros propuestos por el Concello de Vigo para renovar el Estadio de Balaídos con la excusa del Mundial de Fútbol suena a fuera de lugar, al igual que los 170 que pide A Coruña para un no tan viejo Riazor. “No podemos hipotecar el futuro de los presupuestos económicos de los próximos años, hay que buscar modelos alternativos y fórmulas razonables, como han hecho en la Condomina, un estadio de primera que costó 50 millones”, lamentó Lete.
Lo que sí se reformará serán las pistas de atletismo, aunque, una vez más, no como pedía el concello: se hará en cuatro fases y con un presupuesto que rondará los 3 millones de euros. A falta de terminar el informe de la Comisión de Atletismo se puede saber que se empezará por los vestuarios y se seguirá por las gradas, el gimnasio y el almacén. En la tercera fase se acometerá el módulo cubierto y se terminará con el retopping de las pistas.
Con apenas un 33 por ciento de gallegos que reconoce hacer deporte de manera habitual y una tasa similar de obesidad infantil, Lete está convencido que de todo pasa por fomentar el deporte desde muy pequeños. Para ello se pondrá en marcha en unos 3 meses el Plan Galicia Saudable con el que luchar contra el sedentarismo, que causa el 7% del gasto sanitario de España.
