Entre todas las medidas de seguridad posibles para que no se conociera su identidad. Así fue a declarar esta mañana la profesora que trabajó durante 15 días en la guardería La Camelia, de Navia, donde seis bebés resultaron intoxicados por ingerir de tranquilizantes, aunque sólo 4 de ellos necesitaron ingresar en el Hospital Xeral.
La jueza de Instrucción número 4 ha dejado en libertad a la joven, que acudía como imputada, a pesar de que tiene la obligación de comparecer ante el juzgado y se han tomado ciertas medidas cautelares que no han trascendido. El juzgado aún está esperando los resultados de las pruebas enviadas al Instituto de Toxicología de Madrid, aunque los informes médicos revelan que los pequeños no padecerán secuelas.
