Vino a defender la fusión a Vigo el día que parece que se complica. El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, participó ayer noche en un acto donde expuso su postura en defensa de una fusión entre Caixanova y Caixa Galicia para respaldar un sistema financiero gallego. Ante un centenar de personas, insistió que la unión sería “paritaria” y no significaría una absorción, y de paso recordó el momento en que se fusionaron las cajas de Ourense y Pontevedra con lo que era entonces Caixavigo. Además, quiso dejar claro que su futuro y “solvencia” pasa por su unión, ya que de lo contrario cree que estarían abocadas a la desaparición.
Muchos de los asistentes se mostraron preocupados por el hecho de que la sede se fuese de Vigo, ante lo que Feijóo añadió que seguiría siendo “centro financiero” y no una “sucursal” de una entidad de fuera. Fue un hombre el que hizo la pregunta del milllón: “¿dónde estaría la central?” y Feijóo respondió que las dos “tienen que tener representación y sedes” refiriéndose a la financiera, la corporativa y la de la obra social, sin embargo, admitió que habría que llevarlo “a debate”.
El presidente ya adelantó que si el Banco de España veta la fusión recurrirá al gobernador de este organismo para pedir “el mismo trato” que, por ejemplo, el catalán. “El gobernador tiene la obligación de tratar a todos por igual”, zanjó.
En cuanto a la auditoria, explicó que no se puede dar a conocer a las cajas gallegas porque se estaría revelando la estrategia financiera de cada una de ellas y eso constituye un delito.
