El naval gallego pagará este año y el que viene el desplome de la actividad. En último año y medio no han recibido ni un solo contrato, lo que ya se ha traducido en 8.000 empleos menos. Peores datos se esperan para 2010. Asó lo reveló ayer Javier Martínez, secretario general de ASIME, la patronal del metal. “El 2009 ha sido un año malo, pero el 2010 lo va a ser mucho peor. Es necesario que se sepa la que se nos viene encima, porque por ahora aún estamos a medio camino de la verdadera crisis“.
La cifra de negocio ha bajado un 30% y los EREs empezarán a llegar a la industria auxiliar a partir de febrero y marzo, al mismo ritmo que sucedió con la automoción. En los propios astilleros esta bajada se podrá notar en 2012, porque hasta esa fecha deben mantener personal para continuar con sus trabajos de innovación, y los departamentos comerciales deberán multiplicar esfuerzos.
- Falta de crédito
“Tenemos falta de crédito, y será algo clave para resistir, disponer de circulante y pagar nóminas”, advirtió el portavoz de la patronal. Sin embargo, Caixanova explicó ayer mediante un comunicado que desde el año 2000 han posibilitado la financiación de la construcción de buques en astilleros gallegos por valor de 1.500 millones de euros, entre financiación y avales. Durante este período la caja de ahorros gallega ha liderado la financiación de 33 grandes barcos construidos en Galicia -cuyo importe medio ronda los 50 millones de euros-, entre los que se encuentra el mayor buque construido por los astilleros vigueses, de 193 metros de eslora, que ha sido encargado por la compañía Balearia al astillero Hijos de J. Barreras, que también está construyendo dos ferries más para este cliente. Entre los barcos financiados por Caixanova, también figuran portacontenedores, un minipetrolero y buques sísmicos, que sirven para la búsqueda de nuevas bolsas de petróleo, entre otros. En total, la fabricación de estos barcos en Galicia supondrá a su término una carga de trabajo próxima a los 10 millones de horas.
La financiación de la construcción de buques atañe diferentes tipos de operaciones como préstamos a las navieras o avales de los astilleros, pero también novedosas fórmulas financieras estructuradas, como tax lease, adaptadas a las necesidades particulares de cada operación, en las que Caixanova es pionera debido a su fuerte vinculación con este sector desde hace décadas. Precisamente, Caixanova ha sido un pilar clave en momentos muy complicados para el sector, como durante la crisis del sector en los años 90 debido al cierre de los caladeros de Namibia o la renovación de la flota, que ayudó a la reactivación de los astilleros que vivían una grave crisis desde los años 80.
Además, señala la entidad, el papel de Caixanova también ha sido crucial en la reestructuración del sector, como entidad asesora en procesos de concentración, ventas y reorientación de actividades, así como en el apoyo a su internacionalización y a la inversión en investigación y en formación.
