Siguen conociéndose detalles sobre la muerte de Amy Winehouse…pese a que la autopsia al cuerpo de la cantante no fue determinante para aclarar las mismas. Lo último que se ha sabido es lo que ha contado Tony Azzopardi, presunto amigo de la artista, quien ha declarado al diario Daily Mirror que Winhouse le llamó antes de morir para que le ayudara a conseguir grandes cantidades de droga.
Este sujeto habría ejercido de intermediario entre la estrella y quien le proporcionó las sustancias: un camello conocido en la zona de norte de Londres como ‘Mr. Big’.
El tal Azzopardi, que habría conocido a Amy por medio del ex marido de la cantante, Blake Fielder-Civil, asegura que el 22 de julio recibió una llamada en la que la artista le pedía ayuda para comprar drogas. Ambos se citaron en el pub ‘The Eagle’ a las 23:30, donde Tony y ella cogieron un taxi dirección a West Hampstead. Una vez allí llamó al camello para ponerse en contacto con él. Instantes después, la fallecida se hacía con más de 14 gramos de cocaína y otros tantos de heroína por un importe total de unos 1.370 €.
Sin embargo, hay que coger sus declaraciones con pinzas, ya que la investigación policial, que también se ha filtrado ya a los medios, señala que varios testigos declararon que, a esa hora, Winehouse estaba en el bar Good Mixer y no en el pub ‘The Eagle’.
