Por lo menos es lo que desvela la autopsia. La niña de 8 años que falleció el pasado sábado en Palma después de que su madre y su compañero sentimental llamaran a una ambulancia asegurando que se había caído del sofá murió por un fuerte golpe de cabeza.
La menor ingresó en coma en el Hospital Universitario de Son Espases, donde falleció, y tanto su madre como su pareja fueron detenidos por las sospechas de que la versión que habían contado no era real. La menor, que vivía con los abuelos y sólo pasaba con su madre los fines de semana, podría haber sufrido malos tratos, ya que tenía contusiones por todo el cuerpo.
