Tantos años intentando erradicar la violencia de género, aprobando leyes y probando todo tipo de medidas y la Iglesia católica tenía el remedio: casarse pasando por la vicaría. El obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia, Juan Antonio Reig Plá, ha llamado a participar en la misa por la familia el próximo día 2 de enero asegurando que los malos tratos se dan menos entre matrimonios católicos que entre parejas de hecho, con o sin papeles por el juzgado o similares.
Para el obispo, la violencia de género se da sobre todo «en aquellos procesos de separación o divorcio o en aquellos procesos de litigio, fundamentalmente por los hijos, de tal manera que los matrimonios canónicamente constituidos son menos dados a la violencia de género que aquellos que son parejas de hecho, las parejas de personas que viven inestablemente y que es donde más se está generando la violencia contra la mujer».
Pero no sólo ha arremetido contra las parejas que no han pasado por el altar: el obispo también se ha referido al aborto como la primera causa de mortalidad en España, «la mayor catástrofe en número de muertos por encima de cualquier otra contienda que se haya producido en la historia» de este país.
