Duro pulso el que está manteniendo el Gobierno con los controladores aéreos, que a las 17 horas de esta tarde abandonaban de forma coordinada sus puestos de trabajo y obligaban a cerrar todo el espacio aéreo español causando perjuicios a cerca de 250.000 pasajeros, según estimaciones de Aena.
Los controladores han escuchado el ultimatum del Gobierno, que les daba hasta las 21:30 horas para incorporarse de nuevo a su puesto, y a estas horas comienzan a regresar y retomar la actividad aunque no con total independencia, ya que el Ejército ha tomado el control del espacio aéreo por orden del presidente del Gobierno y supervisa la acción de los trabajadores. Un permiso que se consigue tras un decreto ley aprobado de urgencia para autorizar a Zapatero a transferir los centros de control de los aeropuertos civiles al ministerio de Defensa.
Rubalcaba, en una primera comparecencia (tiene previsto dar una segunda rueda de prensa a las 02 horas) aseguraba que se trata de una infracción de la ley de Seguridad Aérea y que el absentismo casi total se pagará con responsabilidades civiles o penales. En estos momentos, mientras algunos aeropuertos comienzan a volver a la normalidad salvo por las largas colas, en Barajas los pasajeros esperan pero para coger un taxis para pasar la noche en casa o en el hotel, ya que no se prevé el despegue de vuelos. Iberia, por ejemplo, ya ha anunciado que no operará hasta las 11 horas.
