Iba cargado con ocho piezas cilíndricas que soportan las aspas de los aerogeneradores y la mitad de ellas se hundieron en el agua antes de darse cuenta, aunque sin causar ningún perjuicio al tráfico marítimo. El mercante ‘Margrete-C’ tuvo que regresar de madrugada al puerto del que había salido rumbo a Turquía, desde Ferrol, para asegurar el resto de la carga al haber perdido parte del material a la altura de las Islas Sisargas. Las primeras hipótesis apuntan a una mala sujeción de las piezas junto con las malas condiciones meteorológicas.
