Tres rutas internacionales, cinco años de vida y un adiós más que anunciado, ya que la Xunta ha dejado de hacer de padre y pagar los gastos. Ryanair suspenderá las líneas desde Lavacolla a Londres, Frankfurt y Roma a pesar de ser unas rutas muy rentables con una ocupación alta. Pero el negocio de la aerolínea, como comenta Aeropuerto Vigo, pasa por cobrar las subvenciones y forzar la situación para quedarse. Sino, ‘Sayonara, baby’.
La entrada en el aeropuerto de Santiago de Ryanair supuso la marcha de Iberia, que hasta ese momento operaba la ruta Santiago-Londres. Cinco años después, el aeropuerto santiagués se queda sin nada. El que salió ganando fue Alvedro, que acogió a la compañía española con los brazos abiertos. Y ahora se podrá aprovechar Peinador, con una competencia muy débil en la ruta a Londres.
Ryanair no sigue el ejemplo de compañías como Air France o Air Europa, que operan en Vigo y Santiago sin ningún tipo de ayudas, unas subvenciones que dejaron de cobrar en cuanto se establecieron y consolidaron la ruta. Habrá que ver qué pasa a partir de ahora.
