JOSÉ MANUEL PENA/ Cada vez es más habitual que el turista se desplace para descubrir elementos culturales que hacen que el Patrimonio se convierta en el principal recurso y así obtiene un conocimiento directo de la realidad cultural y geográfica de nuestro país. Para muchas personas ya no es suficiente el disfrutar del sol y la playa. De eso son conscientes la mayoría de las entidades públicas y privadas, por eso, en los últimos años, se les da la importancia que se merece a la promoción del turismo cultural.
Beneficia la creación de riqueza y es un estímulo para el desarrollo de las poblaciones que lo promueven y su difusión se halla íntimamente ligado al incremento de la demanda de cultura, resultante de una mayor nivel educativo y de la consiguiente revalorización de las herencias del pasado y de su plasmación en ámbitos locales concretos. Muchos ejemplos hay en ambos márgenes de la Ría de Arousa: la ruta de los escritores en A Pobra, Vilanova de Arousa, Rianxo, Padrón…; las Rutas Marítimas por la Ría de Arousa, Islas Atlánticas y el remonte del Ulla; los castros celtas, mamoas y todo tipo de vestigios arqueológicos y un largo etcétera de bellezas naturales que tenemos la suerte de disfrutar todos los que por aquí vivimos.
Gracias a la colaboración de las diferentes administraciones públicas, autonómica, provincial y local, así como de la iniciativa privada se abre una puerta importante al futuro de varias comarcas, siendo conscientes además de afrontar campañas publicitarias en materia de promoción turística en general y para la dinamización del turismo cultural en particular así como el de recuperar el patrimonio cultural de cada pueblo (monumental y museístico así como el etnográfico y el literario).
