La autopsia realizada a la gallega Matilde Muñoz, presuntamente asesinada en la isla indonesia de Lombok, revela que murió por asfixia, según el informe forense conocido hoy. El examen indica que presentaba traumatismo cervical y torácico, además de craneoencefálico.
El cuerpo de Matilde Muñoz apareció el 30 de agosto en una playa de Senggigi, en la isla de Lombok, después de que sus familiares y amigos denunciaran su desaparición en julio. Su cadáver se encontró boca abajo, con ropa y joyas.
En relación con el presunto crimen, los investigadores detuvieron en agosto a dos hombres: un empleado del Hotel Bumi Aditya, donde Muñoz se alojaba y un ex empleado del mismo, quienes confesaron que la mataron en su habitación la madrugada del 2 de julio.
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Tras cometer el crimen, trasladaron el cuerpo, en un primer momento a la sala del generador del hotel, donde permaneció cuatro días. Después lo llevaron a la parte trasera del hotel, luego fuera del recinto y, el 24 de agosto, a la playa, donde lo enterraron. Los investigadores averiguaron que le habían robado 3 millones de rupias -unos 170 euros-.
Matilde Muñoz era una visitante asidua del hotel desde hace años, en el que pasaba meses y al que llegó en junio.
