Cuando viajamos, pasamos muchas horas en aeropuertos, estaciones, excursiones y visitando los lugares más típicos de cada lugar. En esas situaciones, el teléfono móvil se vuelve un compañero de viaje imprescindible ya que lo usamos como GPS, cámara, traductor… Sin embargo, con tantas funciones en uso constante y con la dificultad de que no siempre se puede encontrar un enchufe a mano, el quedarse sin batería puede convertirse en un verdadero contratiempo.
En este contexto, la marca española de electrónica de consumo SPC recopila una serie de recomendaciones eficaces para prolongar la autonomía de tu móvil durante los viajes y mantenerlo encendido cuando más lo necesitas.
Modo ahorro
- Activa el modo ahorro de batería una de las formas más sencillas y efectivas de alargar la duración de la batería es activar el modo de ahorro de energía. Esta función, disponible en la mayoría de los smartphones actuales dentro de la sección de batería de la app de ajustes, reduce el brillo de la pantalla, desactiva ciertas animaciones y restringe la sincronización automática de las aplicaciones. Con solo un toque, se pueden ganar varias horas de autonomía extra, lo que resulta especialmente útil durante traslados largos o jornadas completas fuera del alojamiento.
Menos brillo
- Reduce el brillo de la pantalla: cabe destacar que este componente es uno de los mayores consumidores de energía en un teléfono, por lo que ajustar manualmente el brillo de la pantalla contribuirá a gastar menos batería. No es necesario tenerlo al máximo para ver con claridad, sobre todo si no estás bajo la luz directa del sol. Optar por un brillo moderado o activar el ajuste automático según las condiciones del entorno puede marcar una diferencia considerable de ahorro energético.
Si no son importantes…adiós
- Desactiva funciones innecesarias: funciones como Bluetooth, WiFi, GPS o los datos móviles siguen consumiendo energía incluso si no se usan directamente, por lo que desactivarlas cuando no se utilicen es clave. Si no estás conectado a una red, si no necesitas ubicación precisa o si no estás utilizando accesorios inalámbricos, lo mejor es apagarlos hasta que vuelvas a necesitarlos.
Ojo a las aplicaciones
- Gestiona bien las aplicaciones en segundo plano: es fundamental prestar atención a las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano. Muchas de ellas siguen activas sin que lo notes, actualizándose, sincronizando datos o enviando notificaciones. Para evitar esto, cierra las apps que no estés utilizando, revisa sus permisos de funcionamiento y desactiva las notificaciones innecesarias desde los ajustes del sistema. Algunas aplicaciones incluso permiten restringir directamente su uso en segundo plano.
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Descárgate lo que necesitas
- Planifica y descarga contenido antes de salir para usarlo luego offline: planificar con antelación también puede ayudarte a ahorrar batería. Descargar mapas, playlists, series o documentos importantes antes de salir reduce la necesidad de estar constantemente conectado a internet, lo que a su vez disminuye el consumo energético. Si sabes que vas a necesitar guías, billetes, reservas o cualquier otra información, guárdala previamente en formato PDF o como captura de pantalla. Así no dependerás de una conexión estable ni del uso constante de datos móviles, especialmente útil si te encuentras en zonas con poca cobertura.
Mejor, una segunda batería
- Lleva una batería externa: es uno de los recursos más prácticos para mantener tu teléfono con vida durante todo el día. Las power banks permiten varias cargas completas, dependiendo de su capacidad. Asegúrate de que esté completamente cargada antes de salir y considera llevar un cable corto y ligero que no ocupe espacio. Si viajas a destinos donde el acceso a la electricidad es limitado, un cargador solar o tu propio vehículo también pueden ser opciones interesantes. Ten en cuenta que los coches disponen de una gran batería y puede resultar muy útil tener a mano un cargador de mechero USB, aunque la mayoría de los vehículos modernos ya incluyen conexión de carga USB.
