Tras las limpiezas realizadas meses atrás en las dársenas centrales del Puerto y en Bouzas, en las que se retiraron cerca de medio centenar de toneladas de residuos, el Puerto de Vigo trabaja en una nueva fase de limpieza de fondos.
Muelle de reparaciones Bouzas y zona de astilleros
En esta ocasión, ha decidido, en un primer momento, inspeccionar la zona del Muelle de Reparaciones, incluyendo la dársena 1 de Bouzas y, posteriormente, centrarse en la zona de los astilleros. Se prevé que esta sea la más complicada y costosa, puesto que la actividad a lo largo de los años ha degradado los fondos marinos.

Residuos sólidos
Tras la inspección y filmación de estas zonas, se procedería a retirar los residuos sólidos previamente localizados. A continuación, se analizará el estado de los fondos y su posible tratamiento. El objetivo es regenerarlos y lograr que vuelvan a lucir su fondo arenoso.
O Berbés
Una vez concluidos los trabajos en ambas zonas, el siguiente paso serán los fondos marinos del Berbés. Aquí la Autoridad Portuaria estima recoger una gran cantidad de residuos, debido a la intensa actividad de la zona.
Nécoras en las dársenas
La intención del Puerto es la de regenerar los fondos marinos y lograr su objetivo de tener “nécoras en las dársenas”.
Esta actuación de regeneración de los fondos está contemplada dentro del área de trabajo de Biotecnología Azul, donde se había acordado la recuperación y limpieza de toda la zona portuaria.

Fondos muy deteriorados
El objetivo de estas limpiezas no es otro que el de recuperar los fondos, muy deteriorados debido a su pasado urbano e industrial. Su regeneración facilitará la colonización de biota y la captación de CO2.
Estas actuaciones han supuesto un “esfuerzo inversor importante” para el Puerto de Vigo. Parte de los costes de este proyecto se han cubierto con fondos europeos y fondos privados.
Colaboración de los usuarios
La Autoridad Portuaria pide a los usuarios su total colaboración para mantener limpias las dársenas y en perfecto estado de conservación. Asimismo, advierte que extremará las tareas de vigilancia de estas zonas y aplicará una política de sanciones para que este tipo de situaciones no se vuelvan a producir en el futuro. Hay que recordar que la gran mayoría de los residuos extraídos proceden de malas prácticas que deterioran el medio ambiente, además de ejercer una fuerte presión sobre la biodiversidad.