“Está estable, pero ha habido momentos en que hemos temido por su vida”. Eso ha declarado a la Cadena Ser, Salvador Foix, apoderado de José Tomás después de que el diestro sufriese una cogida de extrema gravedad en la Plaza Monumental de Aguascalientes (México), a las 4 de la madrugada (hora española). La cornada le ha causado una herida de 15 centímetros, con tres trayectorias que le ha partido el paquete vascular de la pierna, rompiendo la vena femoral y la arteria iliáca y dañando seriamente la safena. Ello ha producido una hemorragia de tal importancia que desde la megafonía de la misma plaza se hizo un llamamiento a los espectadores para que hiciesen donaciones de sangre ya que fue necesario transfundirle al torero más de 8 litros de plasma.
Según Foix, la reparación de las arterias requirió de una operación de tres horas y media, realizada por el doctor Enrique Gonzáles, y el posterior traslado de Tomás a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Hidalgo, donde a estas horas permanece sedado y fuera de peligro, aunque su pronóstico sigue siendo muy grave.
