Dolores, una viguesa invidente, enferma de diabetes y que subsiste con su hijo con una pensión no contributiva de 550€, que hace más de un mes tuvo que dejar de pagar el alquiler por carecer de ingresos para afrontarlo y que estaba a punto de ser desahuciada, ha acudido este martes por la mañana a firmar la aceptación de una vivienda que se le cederá en alquiler social.
La misma procede del convenio del Gobierno de Galicia con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), por medio del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) y se le cederá por tres años, pagando un alquiler reducido.
Dolores también ha sufrido cortes de luz y de agua, además de alimentarse inadecuadamente alejándose de su dieta de insulinodependiente, lo cual le ha traído problemas de salud, habiendo llegado incluso al coma diabético.
Por la complejidad de los trámites burocráticos, la consecución de completar el proceso para llevar al día sus gestiones ha sido un objetivo casi imposible. Hoy, por fin puede respirar tranquila durante algún tiempo.
Os Ninguéns celebran la solución de este caso tan dramático y “queremos recordar la importancia de articular un parque público de viviendas en alquiler social accesible para todo ciudadano que lo necesite, y que el proceso de consecución de las mismas se agilice y simplifique”. Esta asociación pide una solución colectiva, urgente. “Es inviable realizar este despliegue de papeles, seguimientos, llamadas, escritos, meses de espera, caso por caso. Hay que encontrar la manera de que se priorice esta problemática de vivienda y darle solución urgente”.
