Dos años después del crimen que fue seguido durante meses por toda la prensa- en algún sector de la misma sin escrúpulo u objetividad alguna, buscando únicamente la audiencia, el espectáculo y la venta de periódicos– este martes, día 29, empieza en Santiago el juicio por el asesinato de Asunta Basterra Porto.
La pequeña, de 12 años, fue encontrada muerta por dos personas en una pista del concello de Teo la madrugada del 22 de septiembre de 2013, no muy lejos de la casa que su madre, Rosario Porto, tiene en Montouto.
Un par de días más tarde, Porto fue detenida y, acto seguido, lo fue el padre de Asunta, el periodista Alfonso Basterra: las investigaciones policiales reunieron distintas pruebas que hicieron tomar al juez instructor la decisión de imputar a ambos un delito de asesinato, por el cual fueron enviados a la cárcel de Teixeiro, en la que permanecen desde entonces.
Durante el juicio, se llamará a 84 testigos y 60 peritos que expondrán las conclusiones de la investigación y contestarán a las preguntas del fiscal, la acusación particular y los defensores de Porto y Basterra- quienes declararán entre el día 30 de este mes y el 2 de octubre-.
Ellos tendrán que explicar las contradicciones en las declaraciones de ambos, destapadas por las cámaras de seguridad de varios establecimientos, y que desmontaron el relato que los padres de Asunta hicieron en su día ante la policía y el juez.
Además, deberán indicar cómo llegaron a la conclusión de que la cuerda que ataba a la niña coincidía con otra encontrada en la casa de Montouto; esclarecer cómo se suministró a la pequeña la cantidad de lorazepán, sustancia que pertenece al grupo de las benzodiacepinas y que produce somnolencia y sedación, que apareció en el cuerpo de Asunta; quién la compró o durante cuánto tiempo la ingirió.
También tendrán que establecer si hubo un posible acuerdo entre la pareja-separada desde hacía tiempo-para acabar con la vida de su hija; algo de lo que está convencida la acusación particular, la Fiscalía y el juez instructor.
Por su parte, el abogado de Porto cree que la situación de su defendida es similar a la de Dolores Vázquez-que fue acusada y luego declarada inocente del asesinato de la joven Rocío Waninkhof, y la abogada de Alfonso Basterra que considera que éste nada tuvo que ver con la muerte Asunta y que toda la responsabilidad es de la madre.
Esto es-al margen de la ola de suposiciones, declaraciones televisivas de familiares y comentaristas estrella, patochadas, elucubraciones y sensacionalismo barato que se nos vienen encima- lo que deben considerar las 11 personas que forman el jurado (que estará aislado) que decidirá si Rosario Porto y Alfonso Basterra deben de pasar los próximos 18 años en la cárcel o si deben ser puestos en libertad.
