El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, que se encuentra en coma inducido desde su accidente de esquí, ha sido operado de nuevo para extirpar una pequeña parte de su cráneo, y así poder aliviar la presión sanguínea de la cabeza, según informa el diario ‘ The Telegraph‘,
Frédéric Rossi, un neurocirujano suizo, aseguró que «los riesgos de una operación con una hinchazón y sangrado tan elevados pueden ser desastrosos, ya que pueden romper la membrana exterior del cerebro».
Por su parte, el diario alemán ‘Bild’, asegura que el personal médico que actualmente se encuentra tratando al Káiser alerta de que aún puede haber «complicaciones de última hora» como más hemorragias e infecciones.
