Leslie Collins, un hombre de 68 años que vive en Leicestershire, Inglaterra, ha sido condenado a dos años y diez meses de cárcel por arrojar cubos de mierda a las fachadas de sus vecinos.

Collins tenía desde hace más de diez años un taller ilegal de carpintería en su casa. Además, por las noches ponía la radio demasiado alta o se dedicaba a gritar, por lo que los vecinos le denunciaron varias veces.

Como venganza por dichas denuncias, el hombre decidió hacer de la vida de sus vecinos un infierno, llenando sus fachadas y jardines de excrementos humanos mezclados con aceite y agua o atascando sus desagües con cemento.

Los vecinos han asegurado que durante este tiempo «temían volver a sus casas por lo que se pudieran encontrar». Llegados a ese punto, decidieron colocar una cámara en la zona para grabar los actos de Collins. Gracias a esas grabaciones, le han condenado.

Margaret Walne, de 68 años y habitante de la zona, ha dicho: «Nos habíamos olvidado de lo que es vivir una vida normal. Ahora podemos abrir las ventanas y pasar tiempo en nuestros jardines».

 

Te podría interesar

Vigo al minuto
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.