Renovarse o morir. Eso es lo que ha debido de pensar el gobierno de la Xunta, que en otoño llevará al Parlamento gallego un proyecto de ley ‘omnibus’ para trasponer a la normativa autonómica la directiva de la Unión Europea sobre servicios, que afectará a más de 20 leyes y a sectores que representan el 63 por ciento del Producto Interior Bruto gallego.
Esta ley paraguas, que afectará a sectores industriales, económicos y sociales, servirá para adaptar al derecho autonómico la directiva europea sobre servicios conocida como Bolkestein. El gobierno autonómico quiere «recuperar el tiempo perdido», ya que esta directiva será de cumplimiento obligado a partir de 2010.
