La marca surcoreana ha optado por irse a por el mercado de quienes echan de menos la famosa ‘tele de culo’, o que aún no han cambiado la que compraron para las Olimpiadas de Barcelona 92, y se les ha ocurrido incorporar a sus pantallas de plasma el aspecto de los viejos televisores.
Se trata del modelo LG 32LN630R, con un marco que está construido en madera de color blanco y que incluye, además, un par de diales grandes que sirven para cambiar de canal y subir o bajar el volumen.
La televisión es de 32 pulgadas, también dispone de los conectores USB y MHL para facilitar la conexión con dispositivos exteriores como dispositivos, discos duros o memorias. El televisor ya se ha puesto a la venta en Corea del Sur por un precio de 566 €.
