Y las encargadas de dar la voz de alarma han sido las autoridades chinas que informaron que tuvieron que destruir unos 2.000 kilos de tarta de chocolate importada por la cadena sueca IKEA por contener.
Tras conocerse este caso, la multinacional sueca acaba de retirar este dulce de un total de 23 países.
Las autoridades sanitarias de China procedieron a analizar el dulce y hallaron altos niveles de bacterias coliformes, que suelen presentarse en las heces humanas y de otros animales de sangre caliente, como caballos, y procedieron a destruir la partida.
Como vemos, IKEA no para en esto de los escándalos. Hace algunos días ya tuvo que quitar de sus tiendas y restaurantes las albóndigas, después de que la República Checa confirmara que contenían ADN de caballo en su carne, así como las famosas salchichas de Viena que, si bien no tenían trazas equina, dejaron de venderse también por precaución.
Por cierto que volviendo a China, nos hemos enterado también que allí se destruyeron también miles de barritas de chocolate Nestlé por un problema de contaminación alimentaria, en este caso por exceso de sorbitol.
