Para ello ha sido necesario que las Universidade de Vigo, la Universidad Pública de Navarra y la planta industrial de compostaje de Jorba, en Barcelona, hayan unido sus esfuerzos, y sus cerebros durante 3 años. El resultado ha sido un zapato cuya piel es una curtición especial con titanio y que se degrada.
Estos zapatos de la firma Snipe empezarán a comercializarse a finales de éste año.Entre sus cualidades destacan la comodidad, un diseño atractivo y la calidad, por los que, aquellos que quieran tenerlos, pagarán alrededor de 150 €.
Estos nuevos zapatos esperan tener un espacio en la industria de la moda y del vestir y, al mismo tiempo, dar un primer paso para que en el futuro, tanto como los zapatos, cinturones, maletas y hasta la ropa de piel, puedan compostarse para así cerrar y favorecer el ciclo natural de la biosfera.
Las previsiones son que en dos años se consuman 20.000 millones de pares de zapatos con el consiguiente daño ambiental cuando ya sean inservibles.
