Las vacaciones son las vacaciones. Y son sagradas. ¿Qué no? Claro que sí, y la prueba es este matrimonio polaco, que no dejó que nada se interpusiera en su merecido descanso…nada ni nadie. Ya tenían los billetes para volar a Grecia, habían llegado con tiempo al aeropuerto de Katowice, facturado el equipaje cuando, ¡horror!, comprobaron que el pasaporte de la niña, de 2 años, estaba caducado y que no podía embarcar.
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No hay problema…¡ahí te quedas, Aleska que perdemos el avión! Literalmente, como atestiguan las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto en las que puede verse a los padres dejando a la pequeña y corriendo para no perder el vuelo.
Los responsables de la terminal se encargaron de la niña que, como es natural, lloraba sin parar y que no se calmó hasta que su abuela vino a buscarla dos horas más tarde. Por supuesto, los padres se encuentran en un proceso de investigación criminal como asegura el diario The Telegraph, y será un tribunal el que decida si mamá y papá ‘Kabroneski’ siguen teniendo la custodia de la pequeña o si se hacen cargo de la misma los servicios sociales.
