Las mentiras del asesino Assad, que aún gobierna Siria, denunciadas durante meses por organizaciones humanitarias y grupos opositores, así como las atrocidades que ha cometido con su pueblo y que han causado más de 14.000 muertos, en su mayoría civiles incluyendo ancianos, mujeres y niños, han sido comprobadas en directo por la ONU. Los observadores militares desplegados por Naciones Unidas en Siria para vigilar el cumplimiento del alto el fuego han presenciado varios bombardeos perpetrados por helicópteros militares en puntos de la provincia de Homs.
La misión de observación que lidera el general noruego Robert Mood ya había denunciado con anterioridad algunas de las violaciones de Derechos Humanos cometidas por el régimen pero esta es la primera ocasión en que han podido observar directamente a medios militares gubernamentales en pleno ataque.
Además de ello, las informaciones que han transmitido a Naciones Unidas han hecho que este lunes el representante especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, haya expresado su preocupación por los últimos incidentes violentos ocurridos en este país y haya alertado de que hay “una gran cantidad de civiles atrapados” en la ciudad de Homs, y en Al Haffa, donde los asesinos de Assad han usado proyectiles de mortero, helicópteros y carros de combate.
Esta alerta llega horas después de que el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos haya denunciado que, al menos, 29 personas han muerto a causa de los enfrentamientos armados registrados en distintos puntos del país entre fuerzas leales al régimen y los grupos armados rebeldes, incluidos los mencionados bombardeos de Homs, a los que hay que sumar los de Deir al Zor.
