Desde esta madrugada, momento en el que se ha hecho efectivo el alto el fuego impulsado desde la ONU, Siria continúa en una cierta calma no habiéndose registrado, en principio, ningún enfrentamiento armado entre tropas gubernamentales y las fuerzas rebeldes.
Las principales ciudades de Siria, Homs, Damasco o Hama, presentan relativa tranquilidad, después de meses de matanzas continúas en las que habrían muerto más de 9.000 personas, en su mayoría población civil que nada tienen que ver con el conflicto.
No sabemos si, finalmente, este alto el fuego será fructífero, teniendo en cuenta las reticencias del propio régimen sirio a llevarlo a cabo, ya que consideran a los rebeldes auténticos grupos terroristas.
