La Xunta ha iniciado las obras de emergencia para reparar la presa de Eiras, situada en Fornelos de Montes, fundamental para el abastecimiento de agua a Vigo y su área metropolitana. La actuación cuenta con una inversión de cerca de 2,3 millones de euros y se centra en la sustitución de las válvulas que regulan el flujo de agua hacia la estación de tratamiento (ETAP) de O Casal, de la que dependen más de 400.000 personas.
Las cuatro válvulas
Según el informe analizado por el Consello, los trabajos afectan a las cuatro válvulas de toma de agua, dos de ellas gravemente dañadas. Estas piezas, instaladas en 1977, presentan un deterioro estructural generalizado con corrosión avanzada y riesgo de fallo, lo que podría provocar interrupciones en el suministro si no se actuase de forma inmediata.
El Ejecutivo autonómico ha decidido recurrir a la vía de emergencia por tratarse de una infraestructura crítica. Durante las obras se habilitará un sistema alternativo de bombeo provisional (bypass) para garantizar el suministro de agua, manteniendo un caudal aproximado de 900 litros por segundo hacia la potabilizadora de O Casal y evitando cortes a la población.
Responsabiliza al Concello de Vigo
La Xunta ha lamentado que el Concello de Vigo, responsable de la operación de estas válvulas en el marco de la concesión municipal, no informase del mal estado de los elementos a pesar del riesgo para el abastecimiento. En este sentido, se reserva la posibilidad de emprender acciones para depurar responsabilidades.
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Proceso
Las actuaciones incluyen la retirada de las válvulas antiguas, la colocación de nuevas unidades, la reposición de bases de hormigón y la renovación del sistema de cables y equipamientos. Según Augas de Galicia, si se produjera un corte total, Vigo únicamente podría mantener el suministro durante unas 36 horas, un plazo aún menor en otros subsistemas como O Porriño-Mos.
La presa de Eiras, construida en 1977 sobre el río Oitavén, es un embalse tipo bóveda de 51,5 metros de altura y con una capacidad superior a los 22 hectómetros cúbicos. Desde 1986 su titularidad corresponde a la Xunta, aunque el Concello de Vigo mantiene competencias sobre la conducción de agua hacia la red municipal, tras diversos procesos judiciales.
