Stellantis se alía con NVIDIA, Foxconn y Uber para impulsar el desarrollo de taxis autónomos

Este proyecto prevé el inicio de las operaciones en 2028

Stellantis se alía con NVIDIA, Foxconn y Uber para impulsar el desarrollo de taxis autónomos

Stellantis ha dado un paso significativo en su estrategia de movilidad autónoma al anunciar este miércoles una asociación con NVIDIA, Foxconn y Uber, con el objetivo de desarrollar una flota de taxis sin conductor o “robotaxis”. Este proyecto, que prevé el inicio de las operaciones en 2028 tras un intenso programa de pruebas, promete no solo transformar el transporte público, sino también responder a algunos de los mayores retos de la movilidad urbana del futuro, como la congestión, la accesibilidad y la sostenibilidad.

Movilidad sin intervención humana

El acuerdo implica un reparto de responsabilidades que aprovecha las fortalezas de cada socio. Stellantis será la encargada de la concepción, desarrollo y producción de los vehículos autónomos, utilizando sus plataformas de furgones ligeros y de vehículos pequeños (STLA Small AV-Ready), que serán adaptadas con tecnología avanzada para operar de manera completamente autónoma. Estos vehículos estarán equipados con el sistema de conducción autónoma NVIDIA Drive AV, un software basado en inteligencia artificial (IA) que permite que el vehículo perciba su entorno, tome decisiones y navegue de forma segura sin intervención humana.

La integración tecnológica será responsabilidad de Foxconn, que se encargará de la fabricación de los sistemas electrónicos necesarios para la operación de los vehículos. La compañía, reconocida por su experiencia en la fabricación de dispositivos electrónicos, se hará cargo del ensamblaje de componentes avanzados, asegurando que los vehículos autónomos sean tanto funcionales como eficientes.

Uber, con su vasto conocimiento en la gestión de flotas de vehículos y servicios de transporte, aportará su experiencia para integrar estos vehículos autónomos en su plataforma, lo que facilitará el acceso a los usuarios a este nuevo modelo de transporte. A través de esta colaboración, Uber se posiciona como un actor clave en la futura movilidad urbana, ofreciendo una alternativa de transporte que se adapta a las necesidades cambiantes de las ciudades, especialmente en términos de accesibilidad y eficiencia.


Otras noticias


Impacto social y humano

La entrada de los robotaxis en el mercado promete una transformación profunda en la movilidad urbana, con implicaciones que van más allá de la tecnología. En términos sociales, los taxis autónomos tienen el potencial de mejorar la calidad de vida de los habitantes de las grandes ciudades al reducir la congestión y las emisiones de CO2, gracias a su capacidad para operar de manera más eficiente que los vehículos con conductor.

Además, estos vehículos autónomos podrían ser una solución para la creciente demanda de opciones de transporte accesible. Para personas con movilidad reducida o aquellas que viven en zonas con poca cobertura de transporte público, los robotaxis podrían ofrecer una opción de movilidad más flexible y accesible. Además, al eliminar la necesidad de un conductor humano, los costos operativos podrían reducirse, lo que podría hacer que los servicios de transporte sean más económicos y accesibles para todos, aseguran varios especialistas.

Seguridad y sostenibilidad

Los mismos apuntan a que otro de los grandes beneficios de los robotaxis será la mejora de la seguridad vial. La conducción autónoma, al estar basada en algoritmos y sensores avanzados, puede eliminar los errores humanos, que son responsables de un alto porcentaje de accidentes de tráfico. El uso de inteligencia artificial para gestionar la conducción también permitirá a los vehículos adaptarse más rápidamente a las condiciones cambiantes de la carretera, reduciendo riesgos y mejorando la seguridad para los pasajeros y otros usuarios de la vía.

En términos medioambientales, estos vehículos estarán diseñados para ser más eficientes energéticamente y estarán en línea con los objetivos de sostenibilidad de Stellantis. Al operar sin conductor, los robotaxis podrán optimizar sus rutas y tiempos de espera, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de gases contaminantes, lo que contribuirá a la lucha contra el cambio climático.

Perspectivas a futuro

Este proyecto es solo el inicio de una transición hacia un modelo de movilidad más inteligente y sostenible. La alianza entre Stellantis, NVIDIA, Foxconn y Uber marca un hito en la evolución de la conducción autónoma, pero también abre la puerta a futuras colaboraciones y desarrollos en el campo de la movilidad sin conductor. Aunque el despliegue comercial de los robotaxis comenzará en Estados Unidos, el objetivo es expandir la flota a diversas ciudades globales, adaptándose a las necesidades de cada región.

Además, el protocolo acordado entre las cuatro empresas no establece exclusividad, lo que permite a cada uno de los socios buscar otras colaboraciones en el sector de la conducción autónoma, acelerando el avance de esta tecnología y ampliando sus aplicaciones

Te podría interesar